Siguiendo el post de final de junio sobre el vidrio, voy a darle una pasada rápida al asunto del tamaño de las botellas para nuestros apreciados caldos.
Aquí va. Espero que lo disfrutéis.
EL TAMAÑO IMPORTA
Antes de hacer la lista, unas consideraciones.
_ El tamaño importa, si el contenido es vino. El comportamiento regular del vino y su evolución en el tiempo mejoran con botellas más grandes.
_ Beber vino es sinónimo de compartir, de compañía y alegría. Las botellas que dan posibilidad de servir más copas sin duda son ideales si hay bastantes comensales.
_ La oxigenación modifica el vino. Se evaporan aromas, el oxígeno transforma el vino y cambia sus cualidades. Una botella abierta largo tiempo hará que el vino pierda su condición óptima.
Con esto parece que para disfrutar en casa a diario es mejor abrir botellas de tamaño normal (75cl).
Si festejamos con varios amigos, beber mágnum (1.5cl) da idea de hacer la experiencia óptima. También es cierto que no todos los productores incorporan tamaños “extra” para sus vinos, ¡qué vamos a hacer!
Las botellas pequeñas, esas que se regalan en las celebraciones, pueden satisfacer el gusto para alguien que no bebe nunca. Se tomará una o dos copas y el vino estará idóneo.
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LA LISTA
Una imagen vale más que mil palabras…
Para no enredarnos, las medidas más usuales, y de las que es sencillo encontrar surtido en el mercado, son media botella, botella estándar y mágnum, y estos son sus datos:
| TIPO | CAPACIDAD | PESO | DIAMETRO | ALTURA |
| Media botella | 37,5cl | 235g | 60,2mm | 239,5mm |
| Botella | 75cl | 360g | 74,5mm | 288,5mm |
| Mágnum | 1,5l | 675g | 98,4mm | 337mm |
AVANCES TECNOLOGICOS
Desde las ánforas hasta nuestros días, pasando por los odres, toneles, botellas y las modernas bag in box, el vino ha conseguido transportarse (no siempre en condiciones ideales) hasta nuestros labios.
Algunos fueron perdiendo su uso, por la falta de estanqueidad, porosidad y envejecimiento, pero en mayor o menor medida todavía tenemos posibilidad de encontrar todos los formatos.
Siempre queda algún nostálgico para el que “no hay nada como la bota” y algún famosísimo iluminado del mundo del vino que apuesta por los vinos en cajas de cinco litros, dentro de una bolsa y con grifo de plástico. ¿En serio?
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RETORNO AL FUTURO
La recuperación / reciclabilidad total del vidrio y su capacidad inerte lo posicionan fuertemente como la solución preferente actual.
La disminución en el peso de cada envase, la estandarización de medidas, la eficiencia en la producción, el diseño óptimo en cuanto a garantías de conservación y la universalidad de los elementos que lo forman, suman en este sentido.
Siempre hay camino, y las novedades pueden no ser un avance.
Estrechar y acortar el círculo de las botellas es una gran idea. Del productor al consumidor, y retorno al productor. Envases de ida y vuelta. Nos sobran muchos pasos en el camino. Un gran, gran avance.
Como siempre, el consejo: Drink in moderation. Disfruta del vino. Bebe con moderación.